Bienveni@s a la tercera edición de #ConfesionesDDC, en esta oportunidad tendremos un par de confesiones muy curiosas y otro tanto medio turbias, consejos y una lectora que nos pide un consejo.
¿Interesados? Continúa leyendo
1.- La chica indecisa
Ella: Me gusta un chico de Monterrey, bueno, me gustan 3 ?
DDC: ¿Los tres son de Monterrey?
Ella: Ay amiga, que te digo! Los 3 si se topan de seguro ?, pero uno se llama igual como un ligue que tuve en el pasado. Poco a poco los voy enamorando, ellos no lo saben, pero así será. MTY me llama, Chikaaaaaaaaa. ¿Debería irme para allá?; 2 de los 3 chicos me contestan mis Tiktoks y mensajes.
DDC: A donde te lleve el destino, amika.
2.- Mala suerte
Ella: Me rechazaron sin ni siquiera confesarme, ¡qué loco!
DDC: Amiga, si no ve la luz que hay en ti, no lo vale.
3.- Que poca… responsabilidad emocional.
Ella: Sé confeso mi casi algo, después de dos semanas ya estaba saliendo con alguien más. :v
DDC: O sea, ¿komo? :v ¿Qué paso con él casi algo?
Ella: Nada de nada!!
El mendigo me “ghosteo” ¡28 días!, y nada más se apareció para desearme feliz día de la AMISTAD, en 14 de febrero!!!
Cuando le pregunté que si era cierto si tenía novia (porque lo último que me dijo fue eso) y muy cínico me dijo que si, pero que conmigo era diferente y quería un futuro conmigo, pero en dos años, hazme en bendito favor. ? Creo que solo fue juego, me sentí mal una noche, pero al día siguiente ya fue como si nada, porque siempre perra nunca imperra, menos por alguien así!!!
DDC: Eso es todo, amiga. Ya lo dijo doña la María Félix. A un hombre se le llora únicamente una noche, a la segunda uno lo reemplaza (aunque sea con la almohada).
4.- Una amiga en busca de un consejo, mejor dos.
Ella: ¿Cómo le hago para que mi manifestación se cumpla más rápido?
DDC: Tu mente cree todo lo que le dices. ✨ así que: decreta, manifiesta y agradece por las bendiciones recibidas. El estar en armonía hace que todo fluya. ❣️
Ella: Me hicieron “gosthing”, ¿cómo le hago para saber que paso con esa persona?
DDC: La mente es superpoderosa; recuerda que todos estamos conectados.??♀️ Paciencia, el tiempo premia. ✨
5.- ¡Hombres necios!!
Ella: Publico una foto con otra, obviamente me oculto de sus historias, pero igual me mandaron captura de pantalla y ahora por eso te lo cuento, ¿Cómo ves amiga?
DDC: Wow!!!? “Juerte” tu asunto también. De qué los hay, los hay. Sin embargo, para cabrón; cabrona y media.✨?
Ella: Si, y este lo negó, dijo que la publico por pura presión, porque aquella lo estaba presionando y de la nada y sin explicación me pidió un tiempo. Lo único que me dijo fue que la chica no era nada de él y que fuera feliz. Tengo mucha dignidad y me toco alejarme. Por ahora él me habla cada que publico una historia en IG, pero nada más. Supongo que era de esperarse pues nosotros teníamos una relación a distancia, yo me siento tranquila, no le guardo rencor, espero que le esté yendo bien.
DDC: Está interesante tu confesión. La verdad es que a veces tenemos una suerte con los chicos, que párale de contar. ¡Me da gusto leer que tienes mucha dignidad amiga, te va a ir superbién, recuerda que allá afuera alguien está esperando por ti!
6.- El intruso
Hola, me llamo Valentina y este es mi dilema:
Desde muy joven tuve la hermosa relación de en sueño con la que toda adolescente sueña (hablando de mi época). Julián, era el hijo mayor del alcalde del pueblo; y además de ser apuesto también le gustaba mucho practicar deporte, junto a dos hermanos menores. A los hermanos Montenegro se les veía llegar juntos a los partidos de fútbol, cada domingo.
Nos conocimos cuando yo estaba por cumplir 15 años, nos hicimos novios a los 17, como mencione anteriormente, fue una relación de ensueño, de esas que crees que no existen, nos quisimos muchos, hicimos planes a futuro, incluso pensamos en casaros, todo era maravilloso, pero la tragedia nos separó. Cierto domingo, durante una riña en una final de fútbol, lamentablemente, Julián recibió un impacto de bala perdida directo en el corazón.
La noticia llegó de golpe, tanto su familia como yo quedamos devastados, todo paso tan rápido, estábamos a días de casarnos y de repente todo cambio, él ya no estaba. Mi relación con la familia de Julián siempre fue muy amena, y la tragedia nos unió más. Yo veía en ellos a mi amado Julián y al igual que ellos en mí.
Todo iba bien, pese al dolor poco a poco lo fuimos aceptando lo ocurrido, pasaron tres años y yo seguía fiel a la memoria de Julián y pasaba tiempo con su familia, cada que los visitaba ellos me dejaban instalarme en su cuarto.
Supongo que me gustaba pasar tiempo compartiendo nuestra pena, yo sabía el apoyo emocional que era para sus padres y es por eso que trataba de estar al pendiente de ellos, pero todo cambio. Ahora ya no los visito, tiene años que no los veo, solo visito la tumba de mi ex de cuando en cuando. ¿El motivo? Te lo cuento.
Poco antes del tercer aniversario de Julián, para ser exactos la noche el Día de Muertos; un perrito llego a la casa de los Montenegro, por eso durante en la cena la mamá nos sugirió a todos dejar las puertas abiertas para que el nuevo inquilino no se quedara encerrado en ninguna habitación.
Después de cenar tomé un baño, me puse mi pijama y me dispuse a dormir, no sin antes dejar la puerta de mi entonces cuarto entrecerrada.
Pasadas las tres de la mañana, un intenso hedor a alcohol me despertó y vaya sorpresa que me lleve al abrir los ojos y encontrarme con el hermano de mi ex, acostado frente a mí, semi desnudo.
- ¿Qué diablos te pasa, Damián?.- le pregunté llena de cólera, pero en voz baja. Y me alejé de él.
- ¡Shh, tranquila, cállate!.- Acabo de llegar de la calle, no sabía que estabas aquí.- se justificó sin levantarse de mi cama. Su aliento a alcohol era muy fuerte, estaba completamente borracho, pero lo suficientemente consiente como para responder y reaccionar.
- Salte de mi cuarto, Damián.- le exige tajantemente.
- Déjame quedarme aquí, y como a las seis de la mañana me paso a mi cuarto.- me dijo mientras se acomodaba. Ven, déjame abrazarte.- agrego extendiendo los brazos. Yo empezco a ponerme algo nerviosa.
- No juegues, yo no me llevo así contigo, Damián. ¿Tienes idea del problema en el que me metería si alguno de tus papás te ven salir de aquí? ¡Vete ya!.- insistí.
- Si nos encuentran, ya que, además, nos gustamos. Vente.- me dijo y acto seguido intento llevarme junto a él, pero no tenía suficiente fuerza y fue fácil soltarme.
- No, Damián, ¡suéltame!.- le dije molesta. Tu bien sabes el amor que aún tengo por Julián, ¿cómo te atreves?. Si no te vas tú, me voy a salir yo, por favor, vete.- le suplique, a este punto ya empezaba a ponerme nerviosa pues sentía que en cualquier momento nos iban a descubrir y lo que menos quería es que se malentendiera la situación.
- Eras la novia de mi hermano, pero dicen que en el paraíso todo se perdona, y si no, ya me arreglaré con él cuando lo vea.- agrego convencido de sus palabras. Hagamos esto, déjame abrazarte una hora y re juro que me voy a mi cuarto, ¿si?.- volvió a insistir. Yo me quede anonadada con sus palabras, no creía que estuviera diciendo semejantes tonterías.
- Sabes que, quédate aquí, me voy a la sala, mañana temprano hablo con tus padres.- le respondí, harta de la situación; me puse mis zapatos y empece a caminar a la puerta, pero él me detuvo antes de que pudiera abrir.
- No, no, no les digas nada, ya me voy.- me respondió en un tono pasivo, tomo su ropa y salió del cuarto sin decir nada más.
Continuará…